'Antes de que se enfríe el café', de Toshikazu Kawaguchi

Kat De Moor es traductora y autora belga residente en Francia

RESEÑAS LIBROSLITERATURA

Kat De Moor

Sinopsis

Un rumor circula por Tokio... Oculta en uno de sus callejones hay una pequeña cafetería que merece la pena visitar no solo por su excelente café, sino también porque, si eliges bien la silla donde sentarte, puedes regresar al pasado. Pero como incluso lo increíble está sujeto a limitaciones, no podrás salir de la cafetería mientras dure el viaje, volverás cuando el café se enfríe y, hagas lo que hagas, el presente no cambiará.

A través de las emocionantes historias de cuatro clientes que se atreven a embarcarse en esta aventura por motivos diferentes, Antes de que se enfríe el café nos ofrece un relato atemporal sobre el amor, las oportunidades perdidas y la esperanza de un futuro que siempre está por llegar.

Sobre el autor

Toshikazu Kawaguchi nació en Osaka, Japón, en 1971. Ha sido productor, director y escritor para el grupo de teatro Sonic Snail. Como guionista, sus trabajos más importantes incluyen COUPLE, Sunset Song y Family Time.

Antes de que se enfríe el café, su debut como novelista, está basado en la obra teatral homónima que recibió el primer premio en el festival de drama de Suginami y cuenta con una exitosa adaptación cinematográfica en su país. Además, se convirtió en todo un fenómeno internacional, con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, y en la novela extranjera más vendida en Italia tanto en 2020 como en 2021.

Opinión

Había oído hablar mucho sobre esta obra, y cuando la vi en el escaparate de los más vendidos de mi librería local, decidí darle una oportunidad. Cuando se trata de libros que atraen una gran atención del público y se convierten en best-sellers en múltiples países en poco tiempo, las expectativas suelen ser elevadas. Quizás por eso, me encontré un tanto decepcionada. Esperaba, sinceramente, un poco más.

Me atrajo desde el principio la originalidad del título y la idea de viajar al pasado mientras el café permanece caliente. Sin duda, es una premisa bastante original. Sin embargo, al inicio, la trama me pareció un tanto insípida. Soy amante del café aromático, con un sabor suave y dulce, y me gusta disfrutarlo en un entorno cálido y acogedor. Al leer, suelo imaginar las escenas que se describen, pero en este caso, me encontré en un café con colores apagados, iluminación fría y muy poco acogedor. Los personajes, además, me parecieron inicialmente un tanto planos y carentes de profundidad.

No obstante, decidí seguir leyendo, y a medida que avanzaba, comencé a sentirme más cercana a los personajes; sus historias y viajes al pasado me cautivaron. Finalmente, puedo decir que el libro tiene su encanto. Nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir el momento presente, expresar nuestro amor a los seres queridos, soltar el pasado, aprender de nuestros errores y mantener la confianza en el futuro.

A pesar de estas cualidades positivas, encontré elementos que no me agradaron, como las explicaciones detalladas. Es innegable que la enfermedad de Alzheimer es ampliamente conocida, y me pareció innecesario que el autor enumerara todos sus síntomas. Comprendo la dificultad de equilibrar la revelación de información suficiente para entender la historia y dejar espacio para que el lector forme sus propias ideas y opiniones. En este libro, todo se explica en exceso, y en ocasiones, se repite información de manera innecesaria, lo cual considero un menosprecio a la inteligencia del lector.

En resumen, este libro del cual se han vendido má de un millón de ejemplares, tiene su encanto al invitarnos a la reflexión, pero no logró convencerme del todo en lo que respecta a su estilo y narración.