La casa de Bernarda Alba, en el Teatro María Guerrero de Madrid

TEATRO

CulturArte Digital

La casa de Bernarda Alba arranca con una muerte y termina con otra. La muerte del padre abre el reinado despótico de Bernarda, que produce al final la muerte de su hija más joven, símbolo de vida, libertad y sexualidad. Bernarda es la encarnación de un sistema de normas sociales. Es su brazo ejecutor y también su víctima.

La humanidad de Bernarda está en el deber cumplido de proteger a sus hijas de la ruina que pueden producir los impulsos sexuales en el contexto social que habitan. El miedo a caer en el ostracismo la lleva a aplicar de manera paranoide las mismas restricciones que cayeron sobre ella desde su infancia. Bernarda también fue una Adela. Es una Adela muerta en vida. Es una mujer con una herida tan grande que sólo ha podido encontrar la salvación tomando el relevo de sus agresores. Bernarda y su casa son la metáfora de una sociedad aterrorizada.

La casa de Bernarda Alba podría contarse desde la postura de Bernarda como la historia de una mujer que quería lo mejor para sus hijas. Una madre pragmática, realista, que conocía el mundo en el que vivía y que no dudó en usar toda su energía para frenar los impulsos anárquicos del instinto sexual. Una mujer consciente de la dureza de las normas sociales y del juicio dogmático de sus vecinos.

Desde la postura de Adela, La casa de Bernarda Alba podría contarse como una pesadilla en la que una madre paranoide, deshumanizada, y sin empatía encierra a sus hijas para guardar un luto absurdo de ocho años que puede acabar con la vida de todas.

Esta obra puede verse hasta el 31 de marzo en el Teatro María Guerrero (Centro Dramático Nacional), en Madrid. 

EQUIPO

Texto

Federico García Lorca

Dirección

Alfredo Sanzol

Reparto

Ester Bellver (María Josefa), Eva Carrera (Amelia), Ana Cerdeiriña (Mujer 2), Ane Gabarain (La Poncia), Claudia Galán (Adela), Belén Landaluce (Magdalena), Patricia López Arnaiz (Angustias), Chupi Llorente (Mujer 1), Lola Manzano (Mujer 3), Inma Nieto (Criada), Celia Parrilla (Mujer 4), Sara Robisco (Martirio), Isabel Rodes (Prudencia/Mendiga), Ana Wagener (Bernarda) y Paula Womez (Muchacha)

Voces actores

Elías González, Javier Lago, Jaime López, Daniel Llull, Carlos Serrano y Jaime Soler

Escenografía

Blanca Añón

Iluminación

Pedro Yagüe

Vestuario

Vanessa Actif

Música

Fernando Velázquez

Sonido

Sandra Vicente y Pilar Calvo

Movimiento

Amaya Galeote

Caracterización

Chema Noci

Ayudante de dirección

Beatriz Jaén

Ayudante de escenografía

Cristina Hermida

Ayudante de iluminación

Eduardo Berja

Ayudante de vestuario

Sandra Espinosa

Ayudante de movimiento

José Luis Sendarrubias

Diseño de cartel

Equipo SOPA

Producción

Centro Dramático Nacional