'La chica de nieve', de Javier Castillo

Sinopsis

Nueva York, 1998, Día de Acción de Gracias. En medio de la multitud que disfruta de la cabalgata, Kiera Templeton, una niña de tan solo tres años, desaparece sin dejar rastro. Una búsqueda desesperada se desencadena por toda la ciudad, pero lo único que se encuentra son mechones de pelo junto a la ropa que Kiera llevaba puesta.

Cinco años después, en lo que habría sido el octavo cumpleaños de Kiera, sus padres, Aaron y Grace Templeton, reciben un misterioso paquete en su hogar. Su contenido es impactante: una cinta de vídeo VHS con una grabación de un minuto de Kiera, ahora con ocho años, jugando en una habitación desconocida.

Miren Triggs, una estudiante de periodismo en la Universidad de Columbia, se siente intrigada por este caso y comienza una investigación paralela que la lleva a descubrir aspectos olvidados de su propio pasado. Su historia personal, al igual que la de Kiera, está llena de secretos y misterios.

Después de cautivar a los lectores con El día que se perdió la cordura, El día que se perdió el amor y Todo lo que sucedió con Miranda Huff, Javier Castillo regresó en 2020 con La chica de nieve. En esta novela, Castillo teje un juego de espejos y te sumerge en un oscuro viaje al mundo del periodismo. En este relato se muestra que lo peor puede pasar inadvertido y que los secretos más profundos pueden permanecer ocultos hasta que alguien se atreva a mirar más de cerca.

Opinión

Esta novela, que pertenece al género de suspense psicológico, ofrece una experiencia de lectura emocionante y ágil que mantendrá a los lectores pegados a sus asientos. Con sus capítulos cortos, que terminan en un cliffhanger (momento de máximo suspense), es difícil soltar el libro. Castillo tiene este don de mantener el interés del lector y es su punto más fuerte. No es de extrañar que haya terminado de leer este libro en tres días.

Al igual que Dicker, Javier Castillo nos presenta sus thrillers con una estructura narrativa que abarca diferentes momentos temporales. Sus historias suelen desplegarse en dos o tres épocas distintas, donde las piezas cruciales para resolver los enigmas a menudo se encuentran en un tiempo diferente al que se está explorando en ese momento. Sin embargo, en esta obra, desde mi perspectiva, el autor lleva esta técnica al extremo, y a veces resulta un desafío discernir en qué época ocurre cada acontecimiento o en qué periodo temporal se sitúa lo que estamos leyendo.

En la mayoría de los libros de este género, los autores del crimen se revelan al final de la novela, y el autor nos lleva sobre pistas falsas y nos deja que adivinemos qué está pasando. Un aspecto que podría decepcionar a algunos lectores es la decisión de Javier Castillo de revelar los culpables del secuestro antes de llegar al final de la novela. Esto quita un poco el encanto del suspense que había mantenido durante gran parte de la historia. No obstante, resulta interesante seguir los pensamientos y acciones de la protagonista para llegar a la conclusión y encontrar los culpables.

A pesar de estos puntos negativos, La chica de nieve sigue siendo un libro que te engancha desde el principio y mantiene el interés a lo largo de sus páginas. Nos brinda una oportunidad de evadirnos de la rutina, desconectar y sumergirnos en una historia emocionante.

Para las personas que buscan una experiencia literaria más trascendental no creo que sea la mejor opción. Sin embargo, puede ser una excelente manera de tomar un descanso entre obras que requieren una inmersión cuidadosa para desentrañar las capas de significado y apreciar su riqueza textual.

En resumen, La chica de nieve es una elección acertada para los amantes de ese género, y también si buscas una lectura que te permita simplemente disfrutar y relajarte.