Una pequeña pizzería de Valencia aspira a ser la mejor del mundo

GASTRONOMÍA

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Estar entre las mejores pizzerías del mundo no es un tema menor, y menos cuando el reto se realiza desde una pequeña pizzería del municipio valenciano de Rocafort.

Dalpiot, una pizzería que, aunque joven y familiar, ya tiene en su recorrido la experiencia de hacer llegar al jurado más estricto sus propuestas con la meta puesta en proclamarse la mejor pizza del mundo, reto que, este año, tienen el objetivo “de intentarlo haciendo pasar al público presente, así como al jurado una experiencia agradable, la misma con la que deleitamos a nuestros comensales”.

El concurso, que se celebra en la ciudad de Parma, Italia, los días 9, 10 y 11 de abril, congrega a cerca de 800 de las mejores pizzerías del mundo.

Su pizza la definen como “de masa muy fina y crujiente, de bordes alveolados, hinchados, muy prominentes que conseguimos gracias a una fermentación lenta de 48 a 72 horas” y a no escatimar en los ingredientes, ni en calidad, ni en cantidad.

Su primera propuesta en 2022 fue la Salmoncente, “una pizza con una receta muy característica, para paladares muy exquisitos con gusto por el producto fresco y con alto contraste, como el salmón marinado o la mezcla del medallón de philadelfia con aguacate”. En 2023 debutó la Sollana, una pizza “muy de aquí, muy nuestra, la pizza posiblemente con más sabor por la mezcla de ingredientes como la sobrasada con la miel de romero”.

La pregunta que toca es ¿y, en 2024? Por ahora, se trata de un secreto que no desean desvelar, aunque ofrecen algunas pistas “estamos trabajando con una reducción de curry rojo, leche de coco dulce y algunos productos más con los que buscamos innovar, sorprender y gustar”.

Dalpiot pretende convertirse en el centro neurálgico, social y gastronómico de Rocafort, uno de los municipios más exclusivos (su renta per cápita lo ha situado entre los 5 municipios más ricos de España) congregando una oferta en parte “inexistente” añaden desde el restaurante, donde “el producto sea el pilar que sostiene la propuesta gastronómica” aprovechando “el entorno natural y paisajístico que tenemos, con una terraza privilegiada con la que ofrecer desde un tardeo exclusivo a una copa tras la cena hasta talleres de pintura e iniciativas como el mercadillo hippie que estamos organizando” pues como comentan “el sector hostelero es un sector muy sacrificado por el sacrificio personal, familiar, de tiempo y dinero que necesita y que, por si fuera poco, los hosteleros estamos experimentando no solo profundos cambios, sino que está inmerso en un momento muy complicado de márgenes, proveedores, personal y financiero , por lo que, la única fórmula es hacer el trabajo con toda la pasión y amor por lo que se hace” añaden los fundadores de Dalpiot.

¿Próximos retos? “Ahora estamos con el foco en el día a día, en preparar una buena actuación en el concurso, y en un futuro iniciar la expansión, por lo menos abriendo un local en Valencia, quizás en la playa, ese sería nuestro sueño, un local donde la experiencia pueda ser una gran pilar que acompañe el producto”.